El sistema de puesta a tierra es una parte básica de cualquier instalación eléctrica, y tiene como objetivo:
– Limitar la tensión que presentan las masas metálicas respecto a tierra.
– Asegurar actuación de las protecciones.
– Eliminar o disminuir el riesgo que supone una avería en el material eléctrico utilizado.
Existen principalmente dos tipos de protecciones que dependen de la puesta a tierra de forma básica para su correcto funcionamiento, que son la protección contra sobretensiones transitorias (protección de equipos), y protección diferencial contra contactos indirectos (protección de personas).
Los efectos de las sobretensiones transitorias sobre una instalación se evitan mediante protectores contra sobretensiones transitorias (SPD). Éstos actúan derivando la energía de la sobretensión hacia la puesta a tierra, evitando así daños en equipos eléctricos y electrónicos.
La calidad de la protección contra sobretensiones está muy ligada al sistema de puesta a tierra, pues un camino de impedancia elevada puede exponer en mayor medida los equipos sensibles a los efectos de dicha sobretensión. Directamente, en caso de pérdida o inexistencia de la puesta a tierra, la protección contra sobretensiones pierde toda su eficacia.
Un sistema de puesta a tierra es un conjunto de conductores eléctricos (cables y electrodos) directamente enterrados en el suelo y distribuidos a través de una instalación expresamente diseñada para soportar corrientes excepcionales en caso de corto circuito o descarga atmosférica, entre otras eventualidades La corriente va al punto que le ofrece menor resistencia.
Si no existe un sistema de puesta a tierra o si se tiene un sistema a puesta a tierra ineficiente, en caso de haber una corriente de falla la corriente se dirige al camino que le ofrece menor resistencia provocando un accidente eléctrico al pasar por el cuerpo de la persona para llegar a tierra.
El sistema de puesta a tierra ofrece seguridad contra un accidente eléctrico o descargas por electricidad estática, al ofrecer un camino de menor resistencia a donde se dirija la corriente sin afectar al personal.
El sistema de puesta tierra consiste en proteger los aparatos eléctricos, pero más importante es salvaguardar la vida de los seres vivos que se encuentren en el edificio, centros comerciales y otros locales ya que la corriente puede tener efectos parciales o totales, o la muerte. La puesta a tierra comprende toda la ligazón metálica directa sin fusible ni protección alguna, de sección suficiente entre determinados elementos o partes de una instalación y un grupo de electrodos, enterrados en el suelo, con objetivo de conseguir que entre el conjunto de instalaciones, edificios y superficie próxima al terreno no existan diferencias de potencial peligrosas y que permita el paso a tierra de las corrientes de falla o de una descarga de origen atmosférico. La forma en que se conecta el sistema a tierra tiene efecto sobre las magnitudes de voltaje de línea, los cuales deben de ser mantenidos en condiciones normales y bajo condiciones transitorias.