La distribución de energía eléctrica en una empresa implica un sistema complejo que permite que la electricidad generada se transporte de manera segura y eficiente desde la fuente de generación hasta los puntos de consumo dentro de la empresa. A continuación, te explicaré cómo funciona este proceso.

Generación de energía: La energía eléctrica se genera en una central eléctrica, ya sea mediante plantas de energía térmica, hidroeléctrica, nuclear, eólica, solar u otras fuentes renovables. En esta etapa, se convierte una fuente de energía primaria en electricidad.

Transmisión de energía: Una vez generada, la electricidad se transporta a largas distancias a través de líneas de transmisión de alta tensión. Estas líneas de transmisión están diseñadas para minimizar las pérdidas de energía durante el transporte y pueden abarcar grandes distancias hasta llegar a la subestación eléctrica más cercana a la empresa.

Subestación eléctrica: En la subestación eléctrica, la electricidad se transforma a un nivel de tensión adecuado para la distribución dentro de la empresa. Aquí se reducirá la tensión de transmisión a un nivel más seguro y utilizable.

Distribución en media tensión: Una vez transformada en la subestación, la electricidad se distribuye en media tensión a través de líneas de distribución de cables aéreos o subterráneos. Estas líneas de distribución transportan la electricidad desde la subestación a los diferentes puntos de consumo dentro de la empresa.

Centros de carga: Los centros de carga son puntos de conexión donde se distribuye la electricidad a los diferentes circuitos eléctricos dentro de la empresa. Estos centros de carga están equipados con dispositivos de protección, como interruptores y fusibles, para garantizar la seguridad y evitar sobrecargas eléctricas.

Distribución en baja tensión: Desde los centros de carga, la electricidad se distribuye en baja tensión a través de cables eléctricos hacia los puntos de consumo finales, como iluminación, equipos eléctricos, maquinaria, sistemas de climatización, entre otros.

Medición de energía: Para determinar el consumo de energía eléctrica en la empresa, se instalan medidores eléctricos en los puntos de suministro principales. Estos medidores registran la cantidad de energía eléctrica utilizada y se utilizan para la facturación y el monitoreo del consumo.

Es importante destacar que la distribución de energía eléctrica en una empresa requiere de un diseño adecuado de la infraestructura eléctrica, el uso de equipos de protección y control, y el cumplimiento de normas de seguridad eléctrica para garantizar un suministro confiable y seguro. Además, se pueden implementar medidas de eficiencia energética y gestión de carga para optimizar el consumo y reducir costos.