En la actualidad todas las empresas del mercado, sin importar al rubro al que pertenezcan, dependen de algún tipo de sistema informático para llevar adelante su operatoria.
Cuando estas plataformas registran fallos en su funcionamiento que generan pérdidas de registros o datos sensibles para las compañías, las consecuencias pueden ser realmente devastadoras.
Este tipo de situaciones no solamente repercuten negativamente en los balances económicos de las organizaciones, sino que también ponen en jaque la reputación de la firma y su imagen frente a los consumidores.
Frente a este panorama, los data centers se tornan en aliados estratégicos para las compañías ya que hacen posible la continuidad de la operatoria al garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas y el adecuado almacenamiento de los registros.
Un data center se hace fundamental en el día a día de la sociedad. Gracias a los data centers es posible el funcionamiento de aplicaciones tan comunes como las de mensajería instantánea o ver los contenidos de plataformas de streaming. Los data centers también son fundamentales para enviar, almacenar e interconectar la información de las empresas, de la Administración Pública, de los hospitales o de las entidades bancarias. Si un data center dejara de funcionar, por tanto, implicaría que no funcionasen los semáforos, nuestro correo electrónico o los cajeros automáticos.
A esto podemos añadir que, gracias a los data centers, actividades que en los últimos meses han formado parte de nuestro día a día debido a la pandemia han continuado en funcionamiento constante gracias a los data centers: actividades como son el teletrabajo, las videollamadas, la comida a domicilio, el cine en casa, el ocio en casa… y todo en casa. El año en que lo importante se tornó fundamental y el año en el que la transformación digital reafirmó su rol como la estrategia para que todo siga funcionando de forma ágil y eficiente, desde el hogar o desde la oficina.
Además, los data centers son considerados como una “infraestructura crítica” ante situaciones de un Estado de Alarma, es decir, se encuentran al mismo nivel de importancia para un país como lo son los servicios de electricidad o agua.